José María Placeres, ejecutivo de Mircom Group, explica las particularidades de los sistemas de detección y notificación de incendios, y lo que fijan las normas de la National Fire Protection Association (NFPA).
¿Por qué instalar un sistema de detección y notificación de incendio? “Para la protección de vidas. No hay una única tecnología que se aplique a todos los incendios. Pero la protección integral tiene tres abordajes: una correcta proporción de sistemas de detección, de medios de protección pasiva (que el edificio esté preparado para contener humos, etcétera) y de sistemas de supresión (rociadores y otros). El criterio básico para el diseño, instalación y mantenimiento del sistema es el estándar NFPA 72, que cada dos años emite una revisión. Es una guía de recomendaciones porque no es exigible”, dice José María Placeres, gerente de Ventas para Latinoamérica de Mircom Group, fabricante y distribuidor canadiense de sistemas de seguridad y comunicaciones que incluyen detección y alarma de incendios, evacuación por voz, acceso controlado y soluciones de seguridad.
La National Fire Protection Association (NFPA) es un organismo internacional sin fines de lucro que diseña códigos para sistemas de detección de incendios. Su objetivo es ayudar a prevenir pérdidas y para eso brinda información y conocimientos a través de 300 códigos y normas con recomendaciones para obtener un nivel mínimamente satisfactorio en cuanto a la protección de vidas y propiedades. Así, Placeres sugiere “diseñar siempre un sistema de protección contra incendios con las normas fijadas por la NFPA. Es decir, que el proyecto esté acorde con los estándares internacionales. Y, eventualmente, que la responsabilidad de degradar el sistema sea del usuario final, ya que se trata de la protección de vidas”.
Según el ejecutivo, en la ciudad de Buenos Aires hay aproximadamente 299.000 edificios y el 90% tiene menos de 10 pisos: “Se considera que edificio de riesgo es el que tiene más de 27 metros y, entonces, los más pequeños no se suelen proteger. Pero el 85% de los incendios sucedidos en España en los últimos 10 años fue en edificios de menos de 10 pisos. Actualmente hay 30 edificios de más de 100 metros en construcción y no solo en C.A.B.A. Si bien no tienen tanto riesgo, si no están bien protegidos, un incendio puede ser una catástrofe. Y si los sistemas de protección de incendios no se analizan desde el inicio de la construcción, implementarlos luego es muy costoso”.
Los cambios físicos producidos por el fuego en el ambiente se conocen como Identidad del fuego, y pueden ser monitoreados por el sistema de detección. El proceso de combustión libera cantidad de partículas sólidas y líquidas que, comúnmente, se las llama humo. “La ventana de tiempo que hay para escapar es mayor en edificios antiguos que en edificios modernos, dado que en estos hay materiales plásticos que generan más gases tóxicos, más gases irritantes, mayor temperatura y menor visibilidad, un punto que no siempre es considerado. Algo muy importante es hacer detección en pisos técnicos y en techos, que son por donde van cables“, recomienda Placeres.
El objetivo de estos sistemas es alertar a los ocupantes de un edificio o al personal entrenado sobre una condición de alarma de incendio. Se pueden usar campanas, sistemas de notificación de emergencias o parlantes estrobos, entre otras opciones. “En general, se usa una sirena con una luz estrobo LED ubicada en las puertas de salida. Pero esto es contrario a la recomendación de la NFPA: las luces estrobo LED no están diseñadas para señalizar puertas de salida o indicar rutas. No obstante, se ponen porque la tendencia es colocar la menor cantidad posible de sistemas de notificación”.
Para definir correctamente un sistema de notificación hay que determinar: el modo de operación (público o privado), las áreas a notificar (notificación parcial o total), el estándar de diseño (IBC, IFC, NFPA 72-Código Nacional de Alarmas de Incendio, códigos locales), el equipamiento (ANSI/UL 464, ANSI/UL 1638, ANSI/UL 1971) y, además, ver qué legislación local es aplicable.
Los sistemas de comunicación de emergencias deben diseñarse para que funcionen de forma continua y confiable. “Según la norma NFPA 72, los criterios básicos son: la memoria técnica -todo proyecto debe tenerla y consiste en un diagrama de flujo que indica qué hacer ante determinados hechos-, las consideraciones de diseño, la instalación, la puesta en marcha y entrega, el mantenimiento, y las responsabilidades. Pero ¿qué sucede cuando suena una alarma? Hay varias etapas: percepción, búsqueda de información, inicio de evacuación, toma de decisión, y éxito de la evacuación. Los sistemas de audio evacuación son mejores que las alarmas porque disminuyen la etapa de búsqueda de información ya que indican qué sucede, dónde sucede y qué hay que hacer”, explica Placeres.
El ejecutivo agrega que para que un sistema sea confiable deben cumplirse cuatro cuestiones:
Entre otras cuestiones, Placeres cuenta que “en general, se pide que se genere una alerta ante un cierto umbral de humo. Pero no siempre esto indica incendio y, además, la alerta puede ser de monitoreo o de evacuación. Hay sistemas que detectan hasta cuatro condiciones: por ejemplo, humo más aumento de temperatura más monóxido de carbono (CO). Esto hace que los falsos positivos -que derivan de no usar la tecnología adecuada- tiendan a cero. Lo que ocurre es que la detección estándar de humo es lo más barato”.
Como conclusión, el ejecutivo sugiere tomar la responsabilidad de entregar un sistema seguro durante del ciclo de vida del edificio
Prácticamente cada edificio, proceso, servicio, diseño e instalación está alcanzado por los códigos y normas de la National Fire Protection Association (NFPA). En 2005 se lanzó en la Argentina el Capítulo Argentino de la institución, que realizó encuentros de difusión técnica, capacitaciones y traducciones, y alcanzó aproximadamente 80 afiliados. Pero actualmente la NFPA está transformando los Capítulos y, en el país, la continuidad la realizará Provenis (Asociación para la protección de vidas y bienes). “Hasta hace un tiempo, la NFPA promovía y sugería la implementación de estándares y códigos. Pero, como ningún sistema aislado es suficiente, se pensó en un ecosistema de seguridad“, destaca José María Placeres, gerente de Ventas para Latinoamérica de Mircom Group.
El Ecosistema de Protección contra Incendios y Seguridad Humana de NFPA identifica los ocho componentes clave e interdependientes que deben trabajar en conjunto para minimizar riesgos y evitar pérdidas, lesiones y muertes debidas a incendio o riesgos eléctricos. Cuando estos componentes trabajan juntos, se aplican las mejores prácticas. Si falta alguno, el Ecosistema puede colapsar y derivar en tragedias. Los ocho componentes son los siguientes:
Autor: José María Placeres, Ejecutivo de Mircom Group.
Fuente: Revista innovación